jueves, 19 de noviembre de 2015

Insurgentes y realistas en el movimiento de Independencia

La radicalización del movimiento atemorizó a muchos de los criollos que en un primer momento habían simpatizado con la insurrección; mientras que el alto clero, los terratenientes y ricos españoles unieron fuerzas con el ejército realista par combatir a los insurgentes.
A partir de 1811, los revolucionarios comenzaron a sufrir derrotas por el cada vez más poderoso ejército comandado por Félix María Calleja.

         

Tras una fatal derrota en Puente de Calderón, el 17 de enero de 1811, Hidalgo y Allende se desplazaron hacia el norte de Nueva España con los restos de sus tropas.



En el camino sufrieron una emboscada y fueron aprehendidos para ser juzgados y ejecutados en Chihuahua. Como escarmiento, las cabezas de Hidalgo y de Allende se exhibieron en jaulas, colgadas de las esquinas de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato, el 30 de julio de 1811.



Sin embargo, la revolución continuó en distintas zonas de Nueva España, para entrar a una nueva etapa bajo la dirección de hombres como Ignacio Rayón y José María Morelos. A partir de entonces el movimiento armado creció  en número de combatientes y adeptos a la causa, al mismo tiempo se definieron con mayor claridad sus principios ideologicos, así como la idea, cada vez más evidente, de la necesidad de transformar el antiguo regimen virreinal.

Liderados por Ignacio Lopez Rayón y José María Liceaga, en agosto de 1811 los insurgentes se reunieron en Zitacuaro para establecer una Suprema Junta Nacional Americana, esta junta conservaría los derechos de Fernando Vll y organizaría los ejércitos "para la conservación de sus derechos, defensa de nuestra religión santa e indenización  y libertad de nuestra patria oprimida".

La junta contó con el apoyo de Morelos, quien se había convertido en el principal jefe de la revolución en el sur de Nueva España. Sin embargo, el ejército virreinal comandado por Calleja tomó la ciudad de Zitácuaro a principios de 1812 y la junta se disolvió.
                                           
                                              

Morelos demostró ser un gran estratega militar y líder popular, por lo que organizó un enorme ejército, compuesto en su mayoría por campesinos, indígenas, esclavos, ranchero, pequeños comerciantes, artesanos y otros miembros de los sectores más pobres de la población; a pesar de que no contaban con las mejores armas, pues la mayoría portaba palos, piedras, lanzas y flechas. Entre 1811 y 1815 los revolucionarios obtuvieron grandes victorias contra el ejército realista. En ese momento la lucha armada consiguió el apoyo de muchos criollos ilustrados, como Servando Teresa de Mier, Joaquín Fernández de Lizardi y Carlos María Bustamante, cuyos escrito difundieron las ideas del movimiento.
                                                                                               


 Cinthya A. Salazar Gallardo.
Aprendizaje esperado:
Explica el proceso de Independencia y la influencia del liberalismo.
Actividad no: 21